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Bajó un 10 % el consumo de productos de Alimentación, Cosmética y Limpieza

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Las compras de los argentinos se volvieron más espaciadas y muchas se pospusieron. Las cadenas de super, hipermercados y discounts resultaron la mejor opción por precio. La clase baja fue la más castigada. El volumen de consumo de artículos de la canasta básica de alimentos, cosmética y limpieza de los hogares argentinos se redujo 10 por ciento durante el tercer trimestre, respecto de los primeros tres meses del año, según surge del informe elaborado por LatinPanel Argentina, con información de consumo relevada de su panel permanente de 3500 hogares de todo el país.

Con precios un 18 por ciento más caros que al comenzar el año, los hogares necesitaron restringir sus compras de acuerdo a su disponibilidad de gasto y la facturación del mercado se incrementó solamente 7 por ciento, según el informe.

Sin embargo, al analizar el desempeño del consumo durante cada uno de los tres meses de este período, septiembre mostró un repunte del volumen tras los registros de los meses de julio y agosto, que fueron los más bajos del año (-20% y -18% respectivamente).

En la comparación interanual, los niveles de consumo de septiembre 2008, fueron similares a los del mismo mes de 2007. En 2006 y 2007, el último trimestre del año fue un 7 por ciento superior al tercero. De acuerdo a LatinPanel, si esto sucediera en el cuarto trimestre de 2008, el actual sería un año de estabilidad para el consumo de la canasta.

Los hogares argentinos de mayor poder adquisitivo fueron los únicos que mantuvieron una variación positiva del volumen de consumo en el trimestre (+3 por ciento). Los hogares pertenecientes a los segmentos medio, bajo y marginal no pudieron sostener sus volúmenes y retrajeron sus compras 2 por ciento, 9 por ciento y 3 por ciento respectivamente.

Los hogares de nivel socioeconómico bajo fueron los más castigados. Sin capacidad de ahorro, su gasto trimestral de $780 en la compra de la canasta básica no llegó a contener los incrementos de precios y las medidas del gobierno resultaron insuficientes para ellos.

Todos los hogares bajaron su frecuencia de compra, es decir, que acudieron a comprar estos artículos menos frecuentemente que antes: un 12 por ciento menos que en el trimestre anterior y un 5 por ciento menos que en el mismo período de 2007. Los hogares de NSE alto son los únicos que compensaron la reducción de la frecuencia con la compra de mayores volúmenes.

Según Latin Panel, si bien durante las dos primeras semanas de explosión de la crisis global el pasado 15 de septiembre el consumidor argentino se sintió ajeno a su impacto, a partir de octubre el escenario local cambió y logró alterar las decisiones de consumo local a raíz de las discusiones sindicales, los despidos y suspensiones en la industria automotriz, la fluctuación del dólar y la estatización de los aportes provisionales de las AFJP, factores que -entre otros- influyeron sobre la perspectiva del empleo de los argentinos y su proyección sobre su futuro poder adquisitivo. 


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