El Congreso de Perú aprobó este miércoles con 101 votos la destitución del presidente Pedro Castillo, quien horas antes había disuelto el cuerpo, en una decisión que provocó la renuncia de los ministros de su gabinete y que fue denunciada como un autogolpe de Estado.
De inmediato, el presidente del cuerpo, José Williams, convocó a una sesión en la que se le tomará juramento a la vicepresidenta, Dina Boluarte.
El Congreso de Perú, estaba convocado para votar una moción de destitución de Castillo por “incapacidad moral permanente”, una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos mandatarios desde 2018.
Para remover a un presidente, la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que en principio no disponía la oposición, pero la decisión de Castillo de disolver el cuerpo cambió radicalmente el panorama y finalmente la destitución del mandatario cosechó 101 voluntades.
La decisión de Castillo de disolver el Congreso y decretar un estado de excepción fue considerada como un “golpe de Estado” por congresistas de varias bancadas, que de inmediato trazaron un paralelo con el autogolpe que protagonizó el expresiente Alberto Fujimori en 1992.
Previo a la decisión del Congreso hubo marchas movilizaciones por las calles de Lima y tras la votación de la destitución el ahora ex presidente fue detenido.
Mercados por el piso
La moneda, las acciones y los precios de los bonos soberanos en dólares de Perú se hundían el miércoles luego de que el el Congreso destituyera al presidente Pedro Castillo luego de que anteriormente ordenará la disolución del parlamento.
La moneda peruana, el sol, se depreciaba un 1,2%, a 3,85/3,88 unidades por dólar; mientras que el índice referencial de la Bolsa de Lima retrocedía un 2,14%, a 563,23.
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