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Edificios verdes, la apuesta a un futuro de arquitectura sustentable

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Construcciones con un uso responsable de la energía y los recursos, con promoción del reciclaje, es una práctica que se acrecienta con los años en Latinoamérica y repercute en Argentina, donde ya hay varios ejemplos de este tipo de edificios sustentables.

Durante la última década ha cobrado suma relevancia la responsabilidad ambiental en nuestras latitudes. No sólo desde la parte educativa y gubernamental, sino también desde otras esferas de la sociedad. La arquitectura es una de ellas. Un claro ejemplo es el avance de la construcción de edificios sustentables, también llamados “edificios verdes”, por su aporte a ecosistema y la reducción del impacto que generan en el ambiente.

Algunas de las características de este tipo de edificaciones son el uso eficiente de la energía, el agua y otros recursos como las energías renovables. También cuentan con medidas para la reducción de residuos, promoción de la reutilización y el reciclaje. Para su construcción suelen utilizarse materiales no tóxicos, éticos y sostenibles. En estos edificios sustentables se promueve la calidad de vida de los ocupantes en diseño, construcción y operación. Expertos indican que una vez logradas las características anteriores, se consiguen múltiples beneficios como comunidades sostenibles y prósperas, así como procurar la salud y el bienestar de las personas que trabajan o que viven en estos lugares ecológicos.

Desde el World Green Building Council señalan que existen varias maneras de hacer que un edificio sea verde. Detallan que se debe adoptar un enfoque inteligente de la energía. Para ello se apunta a minimizar su uso en todas las etapas del ciclo de vida de dichos edificios. Por ejemplo, integrando tecnologías renovables y bajas en carbono para satisfacer las necesidades de energía en las construcciones. También apuntan a la necesidad de salvaguardar los recursos hídricos. Esto implicaría explorar formas de mejorar la eficiencia y el manejo del agua potable y las aguas residuales, recolectar agua para uso seguro en interiores de formas innovadoras y, en general, minimizar el uso del agua en los edificios.

Otro detalle importante es que se debe involucrar a los usuarios del edificio en la reutilización y el reciclaje. Para ello indica que se debe promover la salud y el bienestar brindando una buena calidad del aire interior a través de la ventilación y evitando materiales y productos químicos que crean emisiones nocivas o tóxicas. Aseguran que incorporando luz natural y vistas se logra garantizar la comodidad de los usuarios del edificio y el disfrute de su entorno, para además reducir las necesidades de energía de iluminación en el proceso. En estos edificios sustentables la acústica y el aislamiento acústico adecuado desempeñan papeles importantes para ayudar a la concentración, la recuperación y el disfrute pacífico en edificios educativos, de salud y residenciales.

Dicen los expertos

Hugo Torres, Director de QE2 Construcciones SRL, publicó en El Economista un artículo en el que reflexiona sobre la actualidad y futuro de los edificios sustentables. “Con la pandemia se puso, aún más, de manifiesto la necesidad de cuidar el planeta. A esto se suma que los Centennials, conocidos por ser la Generación Z, le dan un valor determinante a consumir solo productos y servicios que sean amigables con el medio ambiente, y ellos son ya están empezando a comprar sus primeras viviendas”, señala Torres.

“Habiendo pasado la experiencia de la cuarentena, hoy se valoran mucho más los espacios con naturaleza, y por eso, las terrazas verdes son un punto a favor de estas construcciones. No solo por sus bondades (es un gran modo de aislamiento térmico y sonoro, además de servir para retener agua y luego reutilizarla), sino porque ofrecen un lugar de relax dentro de la ciudad. Algo que se volvió vital en estos días”, indica en el mismo artículo publicado durante la segunda semana de julio.

Certificados LEED
Certificaciones

Los certificados que distinguen a algunos edificios verdes reconocidos a escala internacional, son LEED y BREEAM. Cuando un edificio verde obtiene la certificación LEED se caracteriza por presentar métodos mejorados de ventilación, reduciendo el impacto ambiental y el efecto invernadero. Al mismo tiempo, presenta mayor bienestar térmico.

Para la construcción de edificios verdes con acreditación LEED, se utilizan materiales no contaminantes y se procura que su iluminación proceda de la luz natural, generando ahorro energético, siendo esta una de las más significativas características de los edificios sustentables.

El edificio verde calificado como BREEAM, se caracteriza por demostrar un determinado grado de sostenibilidad climática. Lo anterior permite que dicha edificación genere menores costes energéticos y supone menor mantenimiento.

Ejemplos argentinos

En el caso de nuestro país son cada vez más las empresas, instituciones y particulares que optan por llevar a cabo la construcción de edificios sustentables. El sitio web twenergy.com publicó un tiempo atrás una lista de las 5 edificaciones más representativas de este tipo, que en su mayoría se hallan en Buenos Aires, Córdoba y Rosario.

Entre los ejemplos está la Sede de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, un edificio de Norman Foster, ubicado en el barrio de Parque Patricios. Entre sus características sustentables se encuentra una reducción de la demanda energética debido a sus fachadas en sombra, a la ventilación natural y al uso de cristales especiales que controlan la luz solar. El edificio aprovecha la masa térmica que genera el hormigón expuesto de su exterior y es el primero del país en utilizar en su refrigeración el sistema de vigas frías. Por dentro, predominan los espacios abiertos y sin paredes que lo convierten en un edificio más cercano a sus usuarios. Cuenta con la calificación silver dentro del sistema de calificación LEED.

Sede de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En el caso de Torre Madero Office, también en Buenos Aires, destacan que este rascacielos de 140 metros de altura, ubicado en Puerto Madero, fue la primera construcción argentina en recibir el certificado LEED Core & Shell (núcleo y envolvente) silver en el año 2011. Construido con materiales locales, posee en el subsuelo un aparcamiento preferencial para automóviles no contaminantes, así como instalaciones para ciclistas. También resaltan que la gestión del agua es otro de los puntos fuertes de este edificio, ya que dos fuentes situadas en el acceso principal recolectan el agua de lluvia que luego es utilizada para múltiples propósitos, entre ellos, el riego. También cuenta con sistemas capaces de ahorrar en hasta un 30% el consumo de agua potable de las instalaciones sanitarias. Además, parte del agua consumida se calienta mediante energía térmica generada por paneles solares.

Torre Madero Office

Otro ejemplo paradigmático, esta vez en el ámbito sanitario es el del Sanatorio Finochietto (Buenos Aires). Este hospital es un ejemplo de esos edificios en los que debe primar la seguridad de sus usuarios. El gasto en climatización de un edificio de estas características es el que más repercute en sus costes de funcionamiento y es que no puede (debe) fallar nada, las salas de quirófano, las habitaciones de recuperación, los laboratorios, todo debe estar a la temperatura adecuada para asegurar el bienestar de los usuarios. Por ello es tan importante que se tengan en cuenta parámetros de esta índole en la planificación de estos edificios y que se entreguen soluciones acordes. El diseño bioclimático especial del Sanatorio Finochietto produce muy altos niveles de aislamiento térmico: aislación térmica de la envolvente, análisis de la trayectoria solar, aprovechamiento de la geotermia fueron algunas de las acciones emprendidas para conseguirlo. Cuenta además con una fachada ventilada, sistemas de cogeneración de energía y recolectores de aguas pluviales, entre otras tecnologías. Quizás lo más destacable de este edificio sea su sistema de geotermia capaz de ayudar considerablemente en el rendimiento de sus torres de refrigeración. Este sistema es capaz de intercambiar la temperatura del subsuelo del edificio con la de la temperatura de dichas torres de refrigeración.

Sanatorio Finochietto

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