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En los valles las bodegas temen por más despidos

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Los dos pilares de la economía de Cafayate están en un mal momento. Cayó el turismo y el vino se negocia a precios salvajes.

Junio cerró con ocho despidos en La Industria y julio comenzó con otros cinco en La Banda, la bodega más antigua de Cafayate. El sindicato vitivinícola atribuyó las cesantías a “una persecución contra los afiliados” de ese gremio. Voceros de esas y otras bodegas de la zona, en cambio, aseguraron que esos puestos se perdieron porque “el sector vitivinícola está cada día vez más apremiado” por la inflación, el tipo de cambio imperante y el ahogo financiero de las bodegas que menos espalda tienen para conservar sus mercados en el exterior e imponer sus vinos en las góndolas y restaurantes locales a precios por debajo de costos.
“Las bodegas están muy complicadas”, afirmó un directivo de Bodegas de Salta, Marcos Patrón, tras señalar que los establecimientos más afectados son los que apostaron al mercado exterior.
En la misma línea se manifestó Marcelo Córdova, de La Banda, sin emitir opiniones sobre el conflicto que a comienzos de semana encontró a esa bodega, fundada en 1857, con una manifestación sindical en sus puertas.
En esa protesta, policías detuvieron al secretario general del gremio vitivinícola, Nélson López. La detención se produjo bajo circunstancias que llevaron a la senadora de Cafayate, Silvina Vargas, a denunciar el armado de una causa contra el dirigente sindical que fue liberado, poco después, en medio de fuertes presiones sociales en la comisaría de la localidad cabecera de los Valles Calchaquíes.
La legisladora radical cuestionó el modo en que policías actuaron ante los manifestantes que reclamaban la reincorporación de los trabajadores despedidos. Luego de su detención, el titular del gremio de los obreros del vino afirmó que la protesta se realizó a un costado de la ruta nacional 40, sin interrumpir el tránsito de vehículos. López relató que, en medio de la protesta, dos uniformados lo llamaron desde el medio de la cinta asfáltica y que, una vez que él se acercó, lo detuvieron por bloquear una ruta nacional. Ayer, el abogado del gremio vallisto, Humberto Vázquez, presentó una denuncia penal contra los efectivos policiales que mantuvieron López privado de su libertad durante cuatro horas.
El conflicto gremial, más allá de sus implicancias legales, muestra que uno de los principales motores de la economía cafayateña no está en su mejor momento. Las condiciones para exportar son desfavorables y el mercado doméstico, en el las bodegas encontraban un refugio financiero, hoy está saturado. En este marco, las empresas con más respaldo están imponiendo sus productos en las góndolas locales a precios “salvajes”, según definieron pequeños y medianos bodegueros que no tienen modo de vender sus vinos, por debajo de sus costos, sin caer en quiebra.
La senadora Vargas marcó la gravedad de esta crisis y resaltó que otro de los pilares de la economía de la zona, el turismo, viene de una fuerte caída de visitas extranjeras.

Fuente: Antonio Oieni, El Tribuno


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