El dólar sigue en alza y las reservas del Central caen. Las autoridades monetarias lanzaron un paquete de medidas para contrarrestar sus consecuencias. Mejora levemente la tasa de plazos fijos, colocaciones a tasa de corto plazo y traba importaciones
El directorio del Banco Central (BCRA) publicó ayer una serie de medidas orientadas a intentar calmar el frente cambiario. El mismo día el dólar libre alcanzó por primera vez los $171 y la brecha cambiaria llegó al 120%.
Esto llevó a la entidad conducida por Miguel Pesce a otra rueda de pérdida de reservas, ya que tuvo que salir a vender USD 50 millones para conducir el avance del dólar mayorista.
Según el periodista Matías Barbería, repasó punto por punto las medidas para analizar cuál es el sentido y el objetivo de cada una:
1. Sube un punto la tasa de plazos fijos
Una de las decisiones centrales del Directorio del BCRA fue continuar con el proceso de “armonización” de las tasas que fija la entidad. Entre esos puntos, se destaca la suba de un punto para la tasa mínima de plazos fijos de 30 días.
Los plazos fijos tradicionales a un mes de plazo pasarán a pagar 34% de tasa nominal anual, un avance de un punto desde el 33% piso que se fijaba hasta ayer. Afecta exclusivamente a depósitos hechos por personas humanas -no empresas- y de menos de $1 millón. Para empresas y depósitos de más de $1 millón a 30 días, la tasa pasa en cambio a ser del 32%, por debajo incluso del último registro mensual de inflación.
A pesar de la tensión cambiaria reinante los plazos fijos gozan de un boom. Los depósitos de este tipo crecían a septiembre 80% interanual y 30% en términos reales.
La suba de tasa beneficia a esas empresas y ahorristas que se quedaron en pesos, pero un rendimiento del 2,8% mensual tiene muy pocas chances de cambiar las decisiones de aquellos que optan por dólares.
2. Aumenta tasas de corto plazo
Ayer el Central decidió subir esas tasas. “El BCRA decidió elevar la tasa de pases pasivos a un día a 30% nominal anual, lo cual implica una suba de tres puntos respecto de la vigente, y ofrecer pases pasivos a 7 días, con una tasa de 33% nominal anual”, detalló un comunicado.
Hay varias tasas cortas que se ven afectadas directa o indirectamente por la tasa de pases. Por ejemplo se puede mencionar a la caución bursátil, un préstamo en pesos de corto plazo que se utiliza en el mercado para invertir. Es decir, se toman prestados pesos para colocar en bonos, acciones y otros vehículos.
La suba de tasas de corto plazo va a elevar los rendimientos en otros vehículos. Por ejemplo, las cuentas remuneradas que los bancos ofrecen a empresas para colocar sus cajas. También, por esa vía, el rendimiento de los fondos comunes de inversión que invierten en esas cuentas y en plazos fijos, y que tienen el mismo uso: colocar pesos a tasa en plazos menores a un mes. En el margen, un mejor rendimiento de estas colocaciones cortas debería ayudar a incentivar quedarse en pesos. Pero el cambio es tan pequeño que el efecto puede ser marginal.
Con esto el BCRA reduce el financiamiento barato para comprar dólares que existía en el mercado, al tiempo aumenta el premio de invertir en pesos en el cortísimo plazo, pero las variaciones de las tasas son tan pequeñas que no promete ser un cambio en el juego.
3. Baja de la tasa de Leliq
La contracara de la suba en los rendimientos de los pases pasivos es un nuevo recorte a la tasa de Leliq, el principal instrumento de regulación de la cantidad de dinero en circulación con el que cuenta el BCRA. El 9 de octubre la había bajado del 38% al 37% y, desde hoy, pasa a fijarla en el 36% nominal anual.
Según explicó la propia autoridad monetaria en un comunicado, la suba de tasa de pases se compensa con la baja de la tasa de Leliq para “reducir en forma gradual el costo cuasifiscal (N. de la R: el costo que paga el BCRA por sus tasas) de la esterilización a la vez que aumenta su efectividad para influir en las tasas de corto plazo de la economía”.
Con la baja de tasa de Leliq el BCRA se ahorra parte del costo de subir las tasas cortas y, además, reduce la efectividad de la suba de tasas
4. Endurecen el cepo para importadores
El Central anunció nuevas restricciones para que importadores accedan al mercado cambiario mayorista. En algunos casos se exigirá aprobación previa de Aduana y quienes hayan hecho hace 1 año pagos por importaciones de bienes que aún no ingresaron al país deberán regularizar su situación para poder volver a hacer pagos anticipados.
Además, el régimen informativo de “Anticipo de operaciones cambiarias” para operaciones de más de USD 500.000 será a partir de ahora para todas las operaciones de USD 50.000 o más.
En la práctica, esto busca reducir la demanda de dólares en el mercado oficial. Frenar o reducir, si se quiere, las ventas diarias de reservas que se ve forzado a hacer Pesce para conducir el precio de la divisa.
Los nuevos requisitos para pago de importaciones prometen hacer menos fluida a la entrada de bienes y la salida de divisas que genera, una reducción de la demanda de dólares que puede disminuir las ventas de reservas del BCRA pero con costos en materia de actividad económica.
5. Beneficios para el pago de deuda de empresas
Por último, el BCRA suavizó los límites que impuso a las empresas para el pago de sus deudas en dólares. Ahora, podrán disponer de las divisas generadas por exportaciones para pagar deudas reestructuradas.
La iniciativa del 15 de septiembre pasado, que fuerza a las empresas a reestructurar el 60% de sus deudas en moneda extranjera para poder acceder al mercado cambiario a adquirir los dólares necesarios para el restante 40% se suaviza, aunque no resuelve el problema que hizo caer a la deuda empresaria en el mercado.
6. Reducen el universo de empresas beneficiadas con tasas subsidiadas
Por último, el Directorio de la entidad modificó el esquema de créditos a tasa subsidiada para pymes diseñado por el parate económico que generó la pandemia. Los créditos a tasa del 24%, a partir de ahora, serán exclusivos para empresas que accedieron al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Una segunda Línea pyme para Inversión de Capital estará disponible para empresas que adquieran bienes de capital y las del rubro de construcción, con una tasa de interés de 30%. Una tercera línea destinada a financiar el capital de trabajo de empresas pyme estará disponible con tasa de 35%.
El Banco Central busca mantener así financiamiento barato para asistir a empresas en el contexto de la pandemia. Pero se muestra consciente a su vez de que la disponibilidad de crédito barato, muy por debajo de la tasa de inflación y devaluación, se genera un incentivo a adelantar importaciones que tiene un rol clave en el proceso productivo de las empresas. Y también a apostar por dólares alternativos.
Al reducir el universo de empresas que pueden acceder a crédito barato, Pesce busca reducir la demanda de importaciones y la fuga hacia el dólar en el mercado informal.