La situación del campo es compleja, la sequía que afecta al menos al 80% del país ha retrasado los cultivos y las pasturas de las haciendas no prosperan, a pesar del alivio de dos jornadas de lluvias, el sector necesita que permanezcan para iniciar la temporada se siembra. Dossier Web dialogó con Carlos Segón, presidente de la Sociedad Rural Salteña quien analizó el contexto.
“La lluvia de estos días fueron un alivio muy importante, si bien las fechas de siembra óptimas están vencidas porque generalmente se toma hasta el 15 de enero como el tiempo propicio tanto para la soja y maíz, en cuanto lo permita el suelo se va a comenzar”.
Sin embargo, aseguran que hasta la fecha se ha sembrado solo el 20% de la superficie total y “de eso seguramente un 30% se va a tener que resermbrar porque está prácticamente perdido. El futuro de esta temporada fundamentalmente va a depender de cómo sigan las lluvias de acá en adelante, si se llegase a normalizar se estiman pérdidas del 25% por la disminución de rendimiento, pero si la sequía vuelve a producir otros 20 o 30 días sin lluvias las pérdidas serán mayores”.
Esta situación ha colocado a la provincia en un punto de inflexión para poder evaluar la emergencia o la situación de desastre en el sector agrícola y es por esto que han iniciado las reuniones con el Ministerio de Producción. “La emergencia se determina cuando hay un 50% de pérdidas y el desastre es cuando la pérdida supera el 80%. La ley no contempla lo que no se pudo sembrar, es únicamente sobre las áreas sembradas y perdidas y habrá que hacer un diagnóstico por departamento”.
Ganadería
En cuanto a la ganadería, Segón explicó que llueve agua y no pasto, “desde que se producen las lluvias hacen falta de unos 20 a 30 días para que crezca y se recupere, con la situación particular que tiene nuestra región donde en otoño e invierno no llueve, no se va a poder almacenar pastura diferida porque lo que se va a producir va a ser utilizado para salir de la situación crítica en la que está la hacienda”.
En ese sentido detalló que en estos momentos hay empresas que han tenido que vender parte de la hacienda y se está haciendo un destete precoz para poder salvar la materia prima, “la vaca que es la fábrica que tiene el productor ganadero”.
Las consecuencias de esta situación se verán el próximo año porque considera habrá una preñez muy baja y “se notará la falta de producción del ternero que estimamos será de un 30 a 50%”. En este contexto adelantó que los pronósticos avizoraban una niña bien definida y teóricamente beneficiaba al norte y perjudicaba más al centro y sur del país pero “los cambios de las corrientes no fueron lo suficientemente contundentes y la sequía fue general en Brasil, Paraguay y el 80% de la Argentina”.
Segón advirtió que el futuro es incierto y esperan que las lluvias continúen para que mejoren las reservas y las condiciones del suelo.
