Salvador Di Stéfano es analista económico y desempeña actividades como investigador, periodista, conferencista y consultor. Habló con Dossier Empresario acerca de la realidad económica del país y de las expectativas a mediano plazo.
La situación económica de la Argentina preocupa a todos los sectores. La escalada del dólar incide seriamente en todas las actividades económicas y también colabora con las intenciones espurias de los especuladores. A su vez, el Gobierno Nacional parece no tomar nota de lo que sucede y sostiene el rumbo económico tomado desde un principio.
¿Cuál es el panorama para el corto y mediano plazo? ¿Qué acciones debería seguir el Gobierno Nacional? ¿Por qué Argentina no puede salir de la crisis? El economista Salvador Di Stéfano habló al respecto y opinó sobre las medidas que podría tomar la gestión del presidente Mauricio Macri. El pasado, presente y futuro de la economía, según un analista económico de reconocimiento internacional.
¿Cómo califica usted la actual situación económica del país?
Es una situación económica de transición, porque es una situación económica muy mala, pero con expectativas positivas y negativas. Por ejemplo, los centros urbanos van a tener expectativas muy negativas porque básicamente estamos hablando de muchos asalariados que no han recibido aumento de su sueldo, la inflación ha sido muy alta y han perdido mucho poder adquisitivo. Ahora, para las economías regionales es una expectativa muy positiva porque el tipo de cambio alto te mejora el precio de los productos que producen y eso nos genera a nosotros posibilidades de tener negocios y muy buena rentabilidad.
Por ejemplo, la carne va a ser una alternativa muy positiva para el país, porque en los precios actuales de la carne, nosotros estamos mucho más barato que Brasil. En Salta tienen un emprendimiento importante en Inversora Juramento y muchísimos emprendimientos individuales que realmente van a tener expectativas muy positivas. También ustedes tienen minería, tienen algo de petróleo y todo eso la termina beneficiando a Salta, que también tiene un esquema turístico al que un tipo de cambio alto la hace mucho más barata y seguramente va a traer más gente del exterior.
En este contexto, ¿por qué es tan difícil el control de la inflación?
El control de la inflación básicamente es difícil por una situación puntual de Argentina donde tenemos atrasadas las tarifas, que tienen que llegar a valor de mercado. En segundo lugar, en la primera parte gobierno de Macri se hizo una gran emisión de moneda y eso te deja una expectativa inflacionaria para mediano y largo plazo realmente muy elevada. En tercer lugar, la Argentina es un país que tiene déficit fiscal y eso genera que el financiamiento para el país no esté viniendo en la manera adecuada. Todo eso termina implicando una suba de riesgo país y del dólar muy importante. Por otro lado, fíjate que toda esta suba del dólar tiene mucho que ver con la desconfianza que hay en este momento en Argentina. El gobierno de Macri no ha dado realmente resultados muy buenos en materia económica y esto genera una expectativa inflacionaria muy elevada.
¿Y hablando del dólar, tiene techo?
En la medida que nosotros sigamos con esta desconfianza; en la medida que el Gobierno no sea claro con su política monetaria de reducción del stock de Lebac; de incorporación de reservas; de tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; de tener un Presupuesto 2019 cerrado, nosotros vamos a tener un dólar bastante saltarín y con tendencia la suba. Yo no te puedo poner un número para el dólar, pero si te puedo decir que va a haber mucha compra en el mercado y no descarto que pueda llegar a estar 43, 44, o 45 pesos.
¿Hay alguna fórmula para salir?
Yo considero que hay una fórmula para salir. Lamentablemente el Gobierno no trabaja esa fórmula. A mí parece que cuando vos tenés una gran desconfianza económica, una de las formas para incentivar la inversión es básicamente aumentar desgravación impositiva. Hoy el Gobierno no está dando esa desgravación impositiva y la gente es muy remisa a la hora de invertir.
¿Cómo sería la desgravación impositiva? Bueno, si vos comprás un campo, o querés hacer un edificio, no te voy a cobrar impuestos para que hagas esa inversión. Eso es lo que va a terminar generando que mucha gente vea atractivo hacer un emprendimiento sin pagar impuestos a futuro. Y si vos compras un departamento no te cobra impuesto a las ganancias por los próximos 10 años, entonces vos compras un departamento a precios más bajo, lo das en alquiler y no pagas impuesto a las ganancias. Me parece que la economía, como la vida misma, es un camino lleno de incentivos. Vos te casás porque tenés un incentivo de estar con una mujer con la cual la vas a pasar bárbaro y lo mismo le pasa a la mujer.
En economía lo que nosotros tenemos que generar es básicamente eso, un incentivo a que la gente invierta. Hoy lamentablemente el país tiene una gran presión tributaria y para que la gente invierta debemos tratar por todos los medios que se paguen menos impuestos por la actividad económica.
¿El Gobierno está errando las políticas económicas o el contexto lo condiciona?
Son las dos cosas a la vez. El Gobierno no tiene programa económico y el contexto le ha sido así. No nos olvidemos que acá tuvimos una sequía, en donde el país perdió 10.000 millones de dólares. Acá también tuvimos una suba de precio internacional del petróleo que genera un aumento de los costos, pero también no podemos dejar de remarcarlo, el Gobierno ha hecho cosas mal.
¿Y cuál es el rol que tiene el sector agropecuario para aportar parte de la liquidez que el Gobierno necesita?
Acá también hay un problema del Gobierno Nacional que no lleva delante políticas de Estado, pero lo que te puedo decir es que se terminó el negocio de la soja para Argentina. La soja en la época de Cristina valía 480 dólares la tonelada, con una retención del 35%, y hoy hay una soja que vale 300 dólares la tonelada, con una retención del 30%. Claramente la soja no es más negocio.
¿Qué es negocio hoy?
La proteína cárnica. Entonces todos debemos estar trabajando fuertemente para producir ganado vacuno, ganado ovino, ganado porcino, carne aviar. La soja hoy, lamentablemente, es un producto que es abundante y vale muy poco. La economía siempre se define entre lo abundante y lo escaso: la proteína cárnica es escasa y la soja es abundante. Tenemos que dar vuelta todo en el formato de negocio y hacer un nuevo formato de negocio para la parte agropecuaria.
¿Al Gobierno le queda otra salida además de volver a aplicar las retenciones?
Sí, por supuesto. Le queda mucha salida antes de aplicar las retenciones. Lo que pasa es que vos lo que tenés en la economía es básicamente lo siguiente: el PBI es la oferta de bienes y servicios en la economía durante un año. El PBI se compone por consumo público, más consumo privado, más inversión, más exportación, menos importaciones. Entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es aumentar la inversión y aumentar la exportación, no tenemos que ir por el aumento de consumo. Nosotros básicamente lo que vamos a tener que hacer es tratar por todos los medios de generar incentivos a la exportación. Si ponés retenciones, no tenés incentivo a la exportación.
Por estos días se habla mucho de la opción de dolarizar la economía ¿usted qué opina?
No, no tiene ningún sentido. Eso es una opción que no se puede llevar adelante hoy porque no tenemos la productividad de Estados Unidos.